GANBATTE ¡NO TE RINDAS!

 En Japón, en lugar de desearle a alguien suerte, se dice “Ganbatte”, que quiere decir algo así como “¡No te rindas!

Aún recuerdo muchas veces cómo se despedía Shibata Sensei XX en los últimos cursos de Kyudo que dirigió antes de fallecer. Siempre nos decía “¡Ganbatte!” Esa era siempre su última palabra antes de partir. Un buen mensaje para recordar de vez en cuando, sobre todo cuando nos encontramos ante un reto en la vida, un cambio, un desafío, o simplemente un problema al que no encontramos solución.

Una buena forma de darle ánimos a alguien, o de animarnos nosotros mismos, es decir esta palabra japonesa: Ganbatte. Porque cuando decimos a alguien “que tengas suerte” es como dar por hecho que no tenemos ningún control sobre lo que nos puede suceder, que es una cuestión de azar. En cambio, lo que estamos transmitiendo al decir “ganbattte” es “haz todo lo que puedas y no te rindas”, que mucho de lo que suceda depende de ti. Tal vez no todo vaya como queremos, porque no podemos controlarlo todo, pero haz todo lo que puedas, lo mejor que puedas, y no te rindas, porque el esfuerzo es mucho más importante que la suerte.

En cierta forma, la misma práctica del Kyudo te está transmitiendo este mismo mensaje: ¡no te rindas! Sobre todo, al principio, cuando pones toda tu atención y esfuerzo en aprender las posiciones, la actitud, el proceso del tiro y todos sus detalles, puedes llegar a un punto en el que pienses rendirte. Incluso aunque lleves años practicando puedes encontrarte con desafíos más sutiles, de la técnica o de tu propia mente o espíritu, que te hagan sentir sobrepasado, abrumado, agotado y sin saber cómo superar ese obstáculo que apareció en tu camino.

Pero en el Kyudo, lo más importante no es la perfección de la técnica, sino la autenticidad de tu corazón. Y creo que eso se puede aplicar también a la vida en general. Si haces todo lo que puedes cuando te encuentras con un desafío en tu vida, si pones lo mejor de ti, si te esfuerzas y pones tu corazón en lo que sea que hagas, no tienes que sentirte mal porque las cosas no hayan salido como esperabas. Si no te rendiste, y seguiste adelante poniendo lo mejor de ti, estarás satisfecho porque no desperdiciaste el tiempo ni la oportunidad que se te presentó, porque seguiste adelante a pesar de las dificultades o el esfuerzo, porque no te rendiste.

Esta es otra de las grandes enseñanzas de la práctica del Kyudo: si no te sale bien el tiro, incluso si se te cae la flecha antes de salir, no pasa nada, es lo que hay, esa es tu experiencia, ese es tu tiro y tienes que aceptarlo y apreciarlo. Y volver a intentarlo, una y otra vez, sin rendirte.

Por eso, siempre que hagas algo, en la práctica o en tu vida diaria, hazlo con todo tu corazón. Haz lo mejor que puedas. Y si no sale como esperabas, siente la satisfacción de haber hecho todo lo que estaba en tus manos. Pero no te rindas nunca.

¡GANBATTE!