CORAZÓN ABIERTO

El kyudo nos abre el corazón. Nos ayuda ser más auténticos. Pero esa apertura, para que sea real, tiene que ir en los dos sentidos: de dentro a fuera y de fuera a dentro. Dejar que aflore lo que llevamos dentro requiere gran valentía y muchas veces gran esfuerzo y dedicación, pero es en sí mismo un proceso satisfactorio. Somos más verdaderos, más fieles a nosotros mismos, y nos sentimos mejor. Pero... ¿y al contrario? Porque no sirve solo dejar salir. Un corazón verdaderamente abierto deja salir tanto como deja entrar. Y esto, a veces, es mucho más difícil. Ya no somos nosotros los que se expresan, sino los demás. Nuestra voluntad no tiene nada que ver en este caso; simplemente nos encontramos con algo inesperado. Puede ser un comentario, una actitud o simplemente un acontecimiento. Algunos los percibimos como positivos, porque nos benefician o porque están de acuerdo con lo que nosotros pensamos y creemos. Pero puede que haya otros que nos desconcierten, que nos ent...