LOS PRINCIPIOS NATURALES DEL KYUDO

El tiro tiene que estar en consonancia con los principios naturales que surgen de la misma naturaleza del arco y de su relación con el arquero.

A nivel físico, el arco es una herramienta como cualquier otra, y como tal ha sido diseñada de una manera específica para un propósito específico. Por lo tanto, hay una manera correcta de usarlo. Esta forma de usarlo debe estar en armonía con la propia naturaleza innata del arco, y no ser algo que se hace arbitrariamente. Es decir, que, aunque el arco y la técnica de tiro han sido creados por las personas, los principios que rigen el funcionamiento del arco no son una invención artificial, sino que surgen de la misma naturaleza del arco.

La forma correcta de tirar se expresa a través de las Siete Coordinaciones (Shichido) que son la base fundamental de la práctica del Kyudo. Estas formas fueron descubiertas y puestas en práctica por los maestros de Kyudo del pasado y representan la esencia de su conocimiento empírico, por lo que deberíamos estudiarlas y practicarlas con interés, profundizando cada vez más en ellas.

El Kyudo es la unión perfecta del arquero y el arco, y no puede existir si no se da esa unión. Por tanto, para tirar con el arco en consonancia con las exigencias de la forma correcta, tu cuerpo también tiene que acomodarse a sus propios principios inherentes. Hablamos entonces del principio del “cuerpo natural”. La mayoría de personas interpretan “natural” como aquello que está libre de cualquier regla o control, sin embargo, la filosofía del Kyudo plantea que la naturaleza tiene sus propias reglas y directrices, que el Kyudo se basa en esas reglas y principios, y que las personas debemos entrenarnos con interés y diligentemente para descubrirlos y ponerlos en práctica.

Para captar la esencia de cualquier arte, el practicante debe ser capaz de comprender intuitivamente el principio esencial y unificado que subyace y da vida a todos los aspectos de ese arte. En el Kyudo, este principio esencial se descubre a través de la unificación de la mente, el cuerpo, y el arco. Esto requiere una mente clara que pueda ver las cosas tal y como son realmente. Como seres humanos, tenemos un cuerpo, una mente, y un “corazón” o ser esencial. Ya que nuestro cuerpo es controlado por la mente y el corazón, para que el cuerpo funcione correctamente la mente y el corazón deben ser claros y estar libres de contaminación. Es entonces cuando nuestro cuerpo se convierte en un “cuerpo vivo” que puede fluir según los principios fundamentales del arco y por tanto realizar un tiro correcto.

Cuando tu mente es clara y tu corazón está en calma, puedes comprender la naturaleza del arco en lugar de intentar imponerle tu voluntad. Debes abrir los ojos de tu mente a la naturaleza del arco, y una vez que has comprendido esa naturaleza, no resistirte a ella sino tirar en perfecta armonía con ella.

Lo esencial es disolver el ego y despejar toda duda para despertar a la auténtica naturaleza tal y como es. Cuando te desprendes de las ideas preconcebidas y de toda racionalización, y aprendes a depender de tu intuición, despiertas al principio rector de la naturaleza tal y como funciona en el tiro. Entonces, tu cuerpo, tu mente, y tu corazón, encontrarán el equilibrio de forma natural, y la flecha se llenará de poder y despertará llena de vida, los elementos separados se unificarán, y la suelta llegará por sí sola. Esa será la auténtica expresión de los principios naturales del Kyudo.